almeria
Nos encontrarás en el centro de Almería, en la Calle de las tiendas, nº 18. tlf. 950266793. Te esperamos. lacanastillamodainfantil@gmail.com

Alegría


Hola, parece que mi personal cuesta de septiembre va siendo superada poquito a poquito por mi niño, así que eso quiere decir que yo también lo voy haciendo. Menos mal, porque la dichosa adaptación me traía de cabeza. Desde aquí mis disculpas a todas las que pasásteis alguna de estas mañanas atrás por la tienda y no estaba allí para atenderos, aunque sé que mi Malena me cubre como nadie. 
Y por supuesto, os agradezco a todas las que habéis venido -o me habéis escrito al blog- a darme ese pequeño empujoncito de ánimo tan necesario (que conste que también ha habido alguna que ha confesado escarmentar conmigo, y que ha decidido retrasar la entrada a la guarde).

Así que me parece que es un buen momento para compartir este vídeo que recibí estos días. Se trata de uno de esos líos que se preparan en mitad de la calle sin previo aviso para grabarlo y subirlo al youtube (me comentan que "flashmob" es el nombre técnico). 
Sí, ya sé que es un anuncio, y además de un banco, que tienen que quebrarse la cabeza en estos tiempos para lavar su imagen y que no les echemos la culpa de todo lo que nos está pasando. En fin, comentarios aparte, simplemente vedlo, escuchadlo y disfrutad igual que lo hacen los afortunados paseantes de esa plaza. 



Personalmente, las caras de la gente son lo que más me gusta. Y especialmente esas carillas de los niños cuando sacan su dedo índice a modo de batuta y empiezan a dirigir a los músicos. 


Pues eso mismo: que no nos falte la alegría!!  
Y recordad que sonreír es gratis y no le afecta la subida del i.v.a., ja, ja.

Mi cuesta de septiembre

Pues yo que me había tirado todo el curso pasado pensando que septiembre no vendría nunca, y ya estoy metidica de lleno. Y durante todo ese tiempo mi pequeñín de 2 años estaba muy ilusionado con ir a su guarde, pero ahora lo ha visto de cerca y su madre no está con él...vamos, que lo lleva regular... regular tirando a mal. Toda una "cuesta de septiembre".
El niño ha estado desde el capazo conmigo las 24 horas: en la tienda, acompañándome a las modistas, al banco, al colegio del grande..., y ambos tenemos ya una dependencia muy alta. Entiendo que tiene que ir a su cole, relacionarse con niños, hacerse más independiente (*), pero la verdad es que me está costando. 


Tengo delito, porque ya pasé el período de adaptación a la guardería del primero y sé de qué va esta historia. Pensaba que lo tenía superado, pero las caritas de lágrimas en plan "por qué me haces esto, mami" ...uff, son terribles. A veces no entiendo que tengamos que dejarlos tantas horas a golpe de llanto para adaptarse, ¿de verdad no hay otra manera?

En mi casa -y en mi tienda- el pollito es el rey del gallinero, mientras que en la guardería, según dice la Junta de Andalucía, con una maestra es suficiente para atender a 20 niños (10 de ellos llorando sin parar). Y para colmo, el horario de adaptación me impide ir a la tienda por las mañanas, y desde luego estar con los cinco sentidos en mi trabajo. Bueno, pondré de mi parte y confío en que el pollito esté en unos pocos días como pez en el agua, o como pollo en corral, en fin más relajadito.


Ja, ja, creo que la guardería que ponga también una semana de adaptación para madres blandengues se forra!! Imaginad un corrillo de madres, en plan alcohólicos anónimos pero sentados en sillitas de niño, con la maestra/terapeuta dando charlitas sobre la independencia de los niños y toda la retahíla, mientras ellas se miran con el klinex en la mano "sí, éso también me pasa a mí", "si es que el mío es tan chiquitico".
Um, habrá que pensar en ello seriamente.

En la tienda estamos ya recibiendo la temporada nueva. Os dejo algunas cositas parar que veáis, en modelito para niña (ya sabéis que todas tienen su conjunto compañero para niño). 


Como estoy tan blandengue, ando todavía dándole vueltas a lo de la subida del I.V.A. Ya os comentaré mi opinión en próxima entrada.





(*) Como suelo decir en broma, aclaremos conceptos: pretendo que  el niño sea más independiente, no más AUTÓNOMO, que éso es otra cosa que sé muy bien de que va, y prefiero que no sean de mayores, je, je.