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Nos encontrarás en el centro de Almería, en la Calle de las tiendas, nº 18. tlf. 950266793. Te esperamos. lacanastillamodainfantil@gmail.com

Contador de agua

He estado varias veces para contar la historia del contador (ja, vaya frase), pero lo he ido dejando. Ahí va.

Resulta que allá por el mes de marzo 2014 nos robaron el contador de agua y tuvimos que poner uno nuevo. Al parecer los cacos hicieron "ricia" en unos cuantos sitios de los alrededores. Menos mal que contamos con un buen seguro, que aunque lo ideal es no tener que usarlo nunca, cuando ves que funciona bien descansas. Y todo volvió a la normalidad tras unos días de "secano".

Pero es que el mes pasado otra vez repetimos, se ve que le han cogido el gustillo a la zona. Y por lo visto la finalidad de estos robos -según nos cuenta la policía- es únicamente para vender al peso las piezas de metal, como cuando les da por llevarse en otras zonas las tapas de alcantarillado. El caso es que entre denuncias, compañía de agua, seguros, etc., todavía seguimos sin agua. Menos mal que La Canastilla no es un bar o algo de eso, y con las garrafas que vamos trayendo de casa nos apañamos para fregar y para el aseo. Bueno, y también con el agua que suelta el aire acondicionado. 

Esto fue en primavera; como la puerta era metálica, también la arrancaron para llevársela
Y ésta, la de julio. Aquí el destrozo fue menor, puesto que nos habían cambiado la puertezuela de metal por una de plástico. ¿Tendremos los contadores de plástico en breve?
Lo más gracioso (ya me entendéis) es que, mientras el agua vuelve al grifo, nos echamos unas cuantas semanitas sin ella (desde aquí gracias a nuestros vecinas Pepa de "La tiendecilla", Azucena de "La Nave Blanca" a Antonio del Bar Las Tiendas, que nos han permitido cogerles el cubito de agua de urgencias....). Pero lo peor, como fácilmente puede imaginarse, es cuando no puedes usar el aseo. Algunas noches llegaba corriendo a la casa, quitándoles el sitio a mis niños, en plan "urgenciaaaa, déjenme pasooo!!". Si ahora, metidos en verano, en la tienda no bebo ni agua para que no me den ganas de ir al aseo!! Y mi pobre Malena, qué penita me da, que parece que la tengo trabajando "en condiciones infrahumanas", como solemos decir de broma.

Pero lo cierto es que no puedo quejarme porque hay quien me da lecciones. Y es que en medio de todo esto, tenía a final de curso -y aún ahora- a mis niños haciendo los deberes del colegio en mitad del trasiego de la tienda. Como digo yo, "qué lástima, dónde estará su madre?", pero el grandecito está acostumbrado, es casi como el salón de su casa (o sin casi), porque tiene buena concentración.

Ahí lo tenéis, "levantando España", ja ja, con su cuaderno ¡¡...y con su botellita de agua!! 

Verano ...o algo parecido

La verdad es que llevo un veranito de lo más entretenido. Desde hace poco me puse con más detenimiento al diseño de trajes de gitana para niña, y la verdad es que han resultado un éxito (lo digo yo, que no tengo abuela), creo que tengo los escaparates más fotografiados de toda la calle, con permiso de mis vecinos.


Y eso que al principio, y tras haber probado con más de una modista, escuché las conocidas frases de “eso lo dices tú, pero luego cosido eso no queda bien” y otras parecidas... aunque finalmente me han terminado dando la razón modistas y clientas. Y con la guasa de no haber repetido apenas los colores y adornos de cada pieza. O sea, toda las que os habéis llevado un trajecito no veréis otro igual (bueno, hasta dentro de unos meses, en que nos copien los diseños, claro). Hemos hecho hasta trajes para recién nacida, creo que ha sido la sensación, y me ha motivado un montón para seguir diseñando cosas mías a medio plazo. Aunque también reconozco que no hemos tenido tiempo para confeccionar un traje de gitanillo a la altura, si es que no hay más que un cuerpo (con una cabeza sola).

Así que ahí nos tenéis, saliendo de la tienda a deshoras, y con mi marido regañándome cada vez que me pilla en mitad de la playa hablando de trabajo por el móvil. Sí, es verano, pero lo de tomar vacaciones como otros años esta vez ni hablar. Y es que hay que aprovechar estas rachas, ya sabemos que en mi trabajo o te pasas o no llegas. Y encima seguimos sin agua en La Canastilla, desde que nos robaron el contador. Aunque esa historia la contaré en otra ocasión.

Y la verdad es que hablando con clientas y amigas, una ve cómo se monta el personal las vacaciones. Sólo por citar un par de ejemplos, tengo una amiga que ha decidido no salir fuera este verano y gastarse el presupuesto en la propia Almería: todos los días a una playa distinta en plan bocadillos, y todas las noches a cenar fuera a sitios apañaícos de la capital (que los hay). Están triunfando.
Y otra amiga que me contaba que se cogería los 15 días de vacaciones para irse a trabajar con una familia muy amiga que pusieron un bar en Granada y están bastante apurados entre los niños y el bar. Que ellos se portaron muy bien en el pasado, y se encuentra encantada de poder devolverles el favor. Menuda lección.

Y caso aparte, luego tenemos al sr. Ara Malikian, que se viene a la playa de El Zapillo (Almería) a grabar este cachondo vídeo la mañana de una actuación en nuestra Alcazaba por la noche. Este hombre también tiene pinta de pasarlo bien entre concierto y concierto...

Una de letreros

Bueno, pues esto es lo que toca. 



Desde hace unos días tenemos a los técnicos y albañiles del ayuntamiento en la calle, yendo y viniendo. Aunque ya me lo anunciaron hace dos o tres meses, ahora es cuando están quitando todos los carteles y luminosos de la calle de las tiendas (algunos vecinos se lo han tomado mejor que otros, y esto incluye a quienes cambiaron sus letreros sólo hace unos meses). Según informan los encargados municipales la finalidad -sin opción a no estar de acuerdo, dado que "los regala" el ayuntamiento- es uniformar los rótulos para que queden todos iguales (y yo que pensaba que los rótulos en los comercios eran justamente para lo contrario, me quedé anclada en el siglo XX, creo), aunque supongo que también tendrá algo que ver el habernos convertido en parte del recorrido de la Semana Santa almeriense, lo que también está muy chulo y a los vecinos nos encanta.


 Yo por si acaso iba haciendo fotos de la obra...







Lo cierto es que los albañiles dejaron todo normalizado en unos días, y creo que por no oírme protestar, mi parte correspondiente de escombros y ruido se apañaron para hacerla en el inicio de la jornada y al mediodía, lo que desde aquí les agradezco mucho. No está el horno para bollos y para dejar un día sin que entre nadie a la tienda por culpa de andamios y demás parafernalia. Lo mejor es que mis niños pueden volver a jugar en la puerta, y encima el pequeño se ha hecho amigo de ellos, ja ja

Ésta es la mejor

Total, que me he tirado casi diez días sin los fabulosos letreros de La Canastilla, justo los que mi amiga Esther acababa de rediseñar (trabajo que ahora mismo queda en pausa, guapa, y lo siento que ya bastante llevas tú con lo tuyo!!). Menos mal que l@s que nos conocéis tenéis memorizada la dirección en vuestros gps por lo menos.




Ya dijo Harry el Sucio que los gustos son personales y distintos (bueno, no lo dijo así exactamente). En fin, no me gusta estar siempre protestando, y a cada cosa hay que verle el lado positivo (aunque no puedas hacer nada por cambiarla, o en este caso por dejarla igual... al pan, pan). Supongo que el tiempo les dará la razón. Juzgad vosotr@s mismas, mi opinión personal está todavía en shock.