Pues he visto esta mañana este
cartel, y la ocurrencia de estas cuadrillas de costaleros me ha hecho sonreír. Por lo visto lo han hecho antes, pero no me había enterado. Y es que se nota que el personal está
sensibilizado con la gravedad actual. Muchas asociaciones intentan aportar un
gesto, cada uno en lo suyo, y dá que pensar.
Con personas así, la cosa no se
va a hundir tan fácilmente. Hemos visto todos el campanazo de hace quince días
con el records de toneladas recogidas por los bancos de alimentos en la “operación
kilo”, y también el record de voluntarios participantes. Habrá quien lo
considere una tontería, pero todo el que estuvo de voluntario ese fin de semana
quiere repetir. Preguntad.
Mis niños han estado hoy en una
competición, "Baloncesto y Solidaridad en Navidad", donde la cuota de inscripción ha sido traer un kilo
de alimento, incluyendo también a los entrenadores. A 10-15
integrantes por equipo, casi diez equipos, haced la cuenta. Ha estado
organizado por el C.B. Almería y por la
Hermandad del Perdón. Y al lado de las bolsitas de arroz y pasta que traían las familias, estaban allí los palets de pimientos y tomates de CASI. ¡Y encima los míos han ganado!
Que está claro, que los
“encargados” no van a ayudarnos. Siguen a la suyo, dando la impresión que sólo
piensan en sacar euros de donde sea para tapar los agujeros. Aunque sea a costa
de exprimir como limones al personal, subiendo alegremente el precio de la luz, o echando por delante al perro de Dª Alicia Trías a ver a quién puede morder, y por descontado ni hablar de perseguir a los peces gordos… Pero me parece que hay demasiada
gente buena, que no hace ruido, muchos abuelos que pagan hipotecas de hijos,
muchos padres que echan trabajando todas las horas del día, y mucha gente pensando
en los demás que no sale en los periódicos. Y para poder con estas personas
todavía falta mucho. Las cosas no están bien, pero esto no se va a hundir tan
fácilmente.