Bueno, pues estamos
metidos bien adelante en diciembre, ya hemos asistido a algunas
fiestas de pastorcillos y panderetas en los coles, este año en mi
caso en la guardería del menor desayunando churros con chocolate y
jugando al “amigo invisible”. Ahora falta ver si cae algo en la
lotería, y si no pues a ver cómo pasamos la fatídica fecha maya
(aunque para mí era más graciosa la del 12.12.12., el cumple de mi
cuñaíco), y después del fin del mundo a ver cómo nos
repartimos en las casas de los distintos abuelos para las cenas de
gala..., en fin, vidilla.
Y justo entonces vienen
las vacaciones de los niños. Unos días que la experiencia me ha
enseñado a temer de algún modo, y me explico. No tengo más remedio
que tener a los niños conmigo en la tienda, pero al cabo de la
jornada siempre ha habido alguna clienta o amiga que se pone a hablar
con más ligereza de la cuenta sobre majestades en dromedario, y
sobre los inciensos, oros o mirras..., ya me entendéis. Y a mí, que me gusta
seguir este juego de fantasía, pues la verdad es que a veces tengo
que hacer vericuetos para que mis pequeños mantengan esa ilusión
infantil. Si hasta en vísperas de la noche mágica tengo que quitar
el telediario, como os pasará a muchas madres.
Así que desde aquí, con
todo cariño, os pido POR FAVOR que también cuando salgáis de
vuestra casa y lleguéis a alguna tienda, autobús o sitio en general
donde pueda haber niños escuchando, sigáis teniendo el mismo
cuidado. Todos tenemos experiencias de cómo los niños cogen
conversaciones al vuelo sobre temas que parece que no van a entender,
y luego pillan la copla o, peor aún, pillan sólo la mitad del hilo.
Y he tenido muy recientemente un par de conversaciones con el de 7
años -siempre a posteriori, intentando reconducirlo- sobre la
enfermedad de un entrenador de fútbol y cosas parecidas.
En fin, es sólo una
petición que seguro entendéis.
Bueno, tengo en la tienda muchas cositas que creo que os pueden interesar bastante, así que os espero. Y es verdad, entre las
notificaciones certificadas con acuse de recibo de la TGSS y algunas otras
historietas más feíllas, a veces se me alegra el día con vuestros
comentarios, y ya es la bomba cuando aparecéis con una cajita de
bombones que una clienta nos ha querido traer simplemente porque se
ha quedado contenta con nuestro trabajo en La Canastilla. Aunque ya
te lo hemos dicho antes: Muchas gracias CHARO (la mami de Alejandro)
lo menos que podía hacer era presumir y poner la foto, je, je.
Que buena reflexion!! La verdad es que los que no tenemos hijos a veces nos olvidamos de la magia. Feliz navidad!!!
ResponderEliminarGracias guapa, feliz navidad y un muy prospero año nuevo.
ResponderEliminarUn beso muy grande,Rocío
Felices fiestas. Que disfrutes estos bonitos días en compañía de los tuyos.
ResponderEliminarBSS.
Gracias, tu también que lo paséis muy bien.
ResponderEliminarFeliz Navidad.
Qué cierto es lo que dices. Los niños son demasiado valiosos para no estar pendientes de ellos.
ResponderEliminarCarlos
Y mira qué bien viene este artículo http://www.perezreverte.com/articulo/patentes-corso/743/reyes-magos-y-reinas-magas/