Feliz 2016

Termina el 2015 y lo primero que pienso es en daros las gracias por habernos dado todos los dias la opoturnidad de estar aqui, tratarnos tan bien y haber hecho una familia "Canastera" con todas vosotras. Dicen que en este año ha empezado a notarse un cambio en la economía. Lento aún, pero ya es algo. Ojalá siga así, y el 2016 vea cómo salimos adelante con el esfuerzo de todos.  

Os deseo mucha salud, mucho amor, unos niños super sanos, mucha fuerza para tod@s, que cumpláis vuestros sueños, trabajo... Y como ya es tradicional, aprovecho para mandar un besito a todos los nuevos, a quienes están celebrando estos días su primera navidad, y de paso a sus papis y hermanitos: María del Mar, Leo, Julia, Héctor, Jesús,.... y especialmente a mis tres nuevos sobrinos José Manuel, José Miguel, y el recién nacido Jonatan (que nos ha tenido en vilo hasta hace 48 horas).

Nuestro escaparate navideño

Y aún queda la magia de la noche de Reyes Magos. Sé de buena tinta que os van a traer la carta casi enterita, porque os veo todo el día pendientes de vuestros pequeños tesoros, y encima con la casa y con los trabajos, cada una en sus circunstancias. Y eso en mi pueblo ya es portarse super, super bien. Pues acostáos prontito, y no os olvidéis de dejarle agua a los camellos (los míos suelen dejar mandarinas, ya peladas, para que tarden menos en comérselas).

Ah, y os dejo este vídeo para que empecéis con una sonrisa el nuevo año. 
Besos!! 
 

Fiesta de la democracia

Hoy tocaban elecciones, y hemos ido a votar como siempre en familia. Igual que a muchas os pasará, a nosotros nos toca ir al colegio donde nuestros niños asisten a diario. Pero la cosa es que en mi casa hay quienes llevaban soñando con este día un montón de meses, aunque no somos de ningún partido. Vamos, una auténtica "fiesta de la democracia".

La última vez que votamos, en las municipales, al padre se le ocurrió echar una pelota para que jugasen en el patio. Los niños alucinaron, el mismo patio de recreo de todos los días, para ellos solito. Y ya preguntaban cuándo tocaba otra vez “lo de las elecciones”. Hoy estaban desde bien temprano pidiendo irnos ya, con su balón de baloncesto preparado y hemos estado allí casi una hora, jugando además con otros compis del colegio que acompañaban a sus padres. Y ese disfrute es mayor porque en nuestro colegio -y hay muchos así- no les dejan jugar con balones en los recreos.

Esto me da que pensar. Porque muchos domingos cuando paso por la puerta del colegio veo a chavales de 15-20 años que saltan la valla del colegio sólo para echar un rato. Se ve gente sanota, simplemente están jugando al fútbol o al baloncesto, a veces en horario insoportable (4 o 5 de la tarde), y supongo que la gente encargada hace “la vista gorda”. Pero me parece increíble que su único recurso para hacer deporte por libre sea ese, si no pertenecen a clubes federados o no pueden permitirse inscribirse en algún centro deportivo. Desde luego tienen mérito.

Creo que no estaría mal buscar la manera de que muchos colegios -lógicamente, hablo de la parte del patio deportivo- pudiesen abrir sábados y domingos, para alumnos, ex-alumnos, padres, o gente del barrio. No hay que construir nuevas instalaciones, y sólo requerirían tener a alguien pendiente de la entrada.

Los bares, las discotecas y otras cosas que todos sabemos están mucho más al alcance de su mano y de su bolsillo.

Soy española y que no me lo quite nadie

 

Llevo un tiempo que me levanto rara, como si estuviese perdiendo identidad, cosa que no me hace gracia. Con lo española que soy, y con lo que me gusta el cante jondo, el baile, la copla, el jamón, la Semana Santa, las ferias de pueblo, los churros, las tapas, la siesta... y tantas costumbres tan bonitas de nuestro país que se van arrinconando poco a poco mientras vamos haciendo nuestras las tradiciones y fiestas de otros países.

Justamente ahora tenemos la Navidad: ¿Reyes Magos o Papá Noel? ¿Pero en España no eran los reyes magos? Ahora muchas de mis amigas hacen Papá Noel, parece que mola más. Un momento, vamos a ver, si este señor no tiene nada que ver con el nacimiento de Jesús, que es por lo que celebramos la Navidad. Cuando mi niño con 3 años me preguntó que cuándo venía Papá Noel, yo le dije que no venía a casa, que era un señor muy mayor y no podía entrar por la ventana que se podía hacer daño, y que además no tenemos chimenea. En casa el gran día es la mañana de Reyes Magos, como siempre lo ví en mi casa de pequeña.

Otra que es una fiesta muy nuestra, y celebrada por muchas generaciones (¿?) es el halloween. Y mira que en La Canastilla la aprovechamos para darles caramelos a los niños, que vienen disfrazados (mucho más que en carnaval). Aunque reconozco que el realismo de algunos disfraces (sobre todo de los no tan niños) impresionan mucho. La verdad es que no me gusta demasiado esta historia, no la veo para nuestra tierra.

Y para completar, y como traca fin de fiestas, que en España nos apuntamos a lo que caiga, pues tuvimos la semana pasada el “famoso” blackfriday. Y ésta sí que me molesta porque me atañe directamente. Nos comparamos con Estados Unidos aunque no sepamos hacerlo ¿pongo el 30% y mañana lo quito? Dicen que es para dar pistoletazo de salida a las compras pero ¿y si la gente compra todo ese día, se termina ya la campaña de navidad? Y sobre todo ¿fastidias a tus clientas fieles? A ésas que vienen aunque no tengas rebajas y te mantienen el negocio ¿Les haces ese feo de poner el 30% un día suelto? Ese día viene gente que no la ves nunca en temporada, y luego no se acuerdan que existes, les da igual comprar en tu tienda especializada que en un gran centro comercial.

Pues nada, como sigamos así, me veo celebrando el 4 de julio, el día de acción de gracias (habrá que aprender a hacer el pavo), el baile fin de curso, y llevando a las niñas al entrenamiento de cheerleaders... Creo que desde hoy voy a ser más española que nunca, y a llevar mi cultura con orgullo, barriendo un poquito más para casa, que como la casa de una ná.